viernes, 29 de octubre de 2010

GALERIA GOTHSLAND: EXPONENTES DEL MODERNISMO





No podía ser de otro modo. Los titulares del Museu del Modernisme Cátala (MMCAT), institución de la que Cuadros de publicó hace unas semanas un artículo, fieles al valor del Modernismo como sentimiento de expresión artística, y como documento permanente de una época de esplendor única e irrepetible, en la Barcelona de principios de siglo XX, exhiben en la sala de exposiciones de su propiedad, – GOTHSLAND, denominación procedente de la época carolingia, cuando los francos germánicos eran dominadores del territorio catalán, llamándolo “Tierra de Godos” - un conjunto obras de maestros como Marqués Puig, Josep Cusachs, Vila Arrufat, Joan Cardona Lladés, esculturas de Enric Clarasó o dibujos de Francesc Jimeno, sin olvidar a Eliseu Meifren, Lluís Grané o Ramon Casas.

La obra expuesta, en si misma, ya forma un pequeño museo, y casi podría considerarse una exposición temporal de la colección permanente del MMCAT, (www.mmcat.cat). Tal como nos comentaba Fernando Pinós hijo, en más de una ocasión, la pasión por el museo puede ser un fuerte condicionante para la venta de algunas de las obras que se exhiben en GOTHSLAND.

Así el visitante no puede evitar quedar prácticamente extasiado ante la obra de J.M. Marqués Puig, una muchacha adormilada donde destaca tanto por su naturalidad la expresión de su rostro, como la meticulosidad exquisita de los pliegues de la colcha, de la puntilla de la almohada, la hermosa luz que rodea la estancia, gracias a una magnifica ventana abierta y fondo de paisaje urbano. Una bella obra, llena de esplendor, al igual que el retrato de una dama de Ramon Casas. Sobrio, elegante, distinguido, regalo de bodas del pintor a la protagonista del retrato.

Todas las obras expuestas son oleo/ sobre tela, en distintos formatos. Destaca por su interés y contraste con lo comentado: Joan Cardona Lladés y su “Camino de la Feria”; un cuadro costumbrista, lleno vitalidad, pinceladas minuciosas y gama de colores llamativa, que recuerda a los personajes populares de J. Sorolla para la Hispanic Society. A diferencia de este artista, Cardona utiliza el detalle de los vestidos de las mujeres, con hermosas flores y dibujos estampados, en contraste con las mantas de los hombres, al igual que la expresión de sus rostros; alegres en las muchachas y picaros en los hombres.

La uniformidad de Josep Cusachs y sus pintura militar: austera, estratégica con un tratamiento de la luz y el color donde la nitidez es extrema y soldados y caballos destacan en perfecto equilibrio y perspectiva.

Se podrían añadir muchos más comentarios, observaciones, opiniones... La delicadez en la escultura de Clarasó, las pinceladas sueltas y los tonos amables de Meifrén, la exaltación a la naturaleza de Joaquim Mir...pero muchos lo han expresado con anterioridad, y des de Cuadros tan solo reafirmamos con pasión y convencimiento la BELLEZA sin igual de una época lejana pero no olvidada, gracias a la galería GOTHSLAND, c/ Consell de Cent, 331 de Barcelona (www.gothsland.com)

martes, 26 de octubre de 2010

RIERA Y ARAGÓ: UN SUBYUGANTE VIAJE A UNIVERSOS SUMERGIDOS







Zambullirse en las profundidades de atávicos abismos personales, puede constituir un apasionante y vibrante travesía, no exenta de tortuosas direcciones y desconocidos anhelos.

Invitando al espectador a un particular “viaje al fondo del mar”, donde el submarino es progatonista indiscutible, el escultor Josep Maria Riera i Aragó (Barcelona, 1954), expone su obra más reciente: 6.684 en la galería JOAN PRATS ART GRÀFIC de la Ciudad Condal (C/ Balmes, 54) (www.joanprats-artgrafic.com).

Si bien la imagen del submarino se nos muestra cerrada y asfixiante - tal vez demasiado cinematográfica para el común de los mortales – y siempre relacionada con el entorno bélico, como creación mecánica y electrónica del Hombre, permite al mismo alcanzar profundidades desconocidas y descubrir entornos abismales, en nombre de la ciencia.

No obstante, resulta sorprendente ver al batiscafo como objeto de arte y como protagonista de una exposición, invitando al visitante a la propia investigación científica de su ser, de su mente, de su intimidad, de lo que pueda resultar angustioso, o tal vez maravilloso dentro de un hermoso, fascinante y bello entorno, donde el silencio es constante, el misterio absoluto y la soledad abrumadora.

Riera i Aragó juega indiscutiblemente con la imaginación y la ilusión óptica del espectador, utilizando para ello materiales como el acero, el zamac pintado, el latón y el plomo, en base a un intensísimo color verde-mar. A través obras como Colors 2 U (colores 2 U) , Cornelis o El país de les meravelles (El país de las maravillas), el juego cromático de los pequeños íctineos y su colocación vertical, ofrece una visión virtual de constante movimiento, dentro de una realidad escultural inmóvil, curiosamente dando vida a una inmensa masa de pequeños submarinos, símbolo de un todo cohesionado.

Pero dentro del particular océano de paredes blancas de la sala de exposiciones, destacan por sus fondos metalizados en verde mar: Caixa de mar (Caja de mar) I, II y III), donde la pequeñez del submarino, nos desvela al ser humano sólo y tal vez vacío en medio de las masas de agua - en realidad en un sentido metafórico - de hermosa visión intangible e inalcanzable por el hombre como ser, lo cual le lleva a una claustrofóbica existencia, tal como muestra: Caixa de mar amb submarí (Caja de mar con submarino).

Informa la nota de prensa de la galería JOAN PRATS ART GRÀFIC: 6684, es la cifra real de submarinos utilizados para esta esta exposición, la cual ya se gestó en 2007 con la pieza Orange submarine. Tres años después, el resultado es una exposición extraña y casi magnética, reflexiva, sugerente, penetrante y sin duda iconográfica.

viernes, 22 de octubre de 2010

VISIÓN ORIENTAL DEL REALISMO OCCIDENTAL








Des de mediados de abril de 1958 que la ciudad de Mataró no acoge la presencia de un pintor procedente de Extremo Oriente. En aquella ocasión, las instalaciones del entonces llamado Museo Municipal, exhibieron la obra de: Shü Pao-Lin, un artista arraigado en la más profunda de las tradiciones, las cuales dictaminaban que el arte en la pintura china se manifiesta a través de lo Simbólico, lo sentimental y lo alegórico. Unos meses antes, otro artista había visitado también de forma temporal la capital del Maresme: Nsiao Chin.

Han pasado 52 años de aquella fecha. Y de nuevo Oriente posa su mirada en Mataró, en esta ocasión de forma permanente. Sin embargo, la modernidad de los tiempos se impone: de la tradición ancestral al realismo más contemporáneo, con mirada oriental.

La sala de exposiciones del COL·LEGI D’APARELLADORS DE MATARÓ, (Plaça Can Xammar, 2) expone des del pasado 15 de octubre y hasta mediados de noviembre la obra de la japonesa Keiko Ogawa, gracias a dos conocidos artistas del realismo pictórico de la ciudad: Alberto Romero y Ana García, y bajo la coordinación de Teresa Roig, comisaría de las exposiciones de l’Associació Sant Lluc per l’Art.

Antoni Luis, presidente de l’ASLL, destacó en su discurso de presentación, los tópicos que como europeos conocemos del Japón: el Ikewana, la Caligrafía, pintores como Hokusai, el Manga o los japoneses visitando y fotografiando la Sagrada Familia. A pesar de los arquetipos señalados, reconoció que: “El arte japonés no es indiferente. Recrea la realidad (...) Y Keiko, cuando decidió viajar a Europa, llevaba la sensibilidad propia de su país en la maleta, con colores, trazos y dibujos que no tienen fronteras”.

Y efectivamente, la obra de Keiko Ogawa, una figuración en base a un sorprendente Realismo, es un maravilloso canto al respeto por los ancianos, por el entorno, por las personas, por los animales, por lo que la Naturaleza aporta a la vida del ser humano, quien no sabe valorarlo, pero que desde Oriente es venerado.

La luminosidad en el uso cromático es de una sensibilidad exquisita, natural, suave y llena de candor. El pincel es firme y de extremada meticulosidad. Excelente uso del material – mixta sobre tela y en distintos formatos – y magnífico domino de la composición. Obra equilibrada, sin agresividad, muy estudiada en cuanto a perspectiva, espacio y volumen y también muy intimista, no por la utilización de los espacios, sino por el hecho de mostrar su entorno personal, dentro de una temática absolutamente cotidiana, simple pero expresando serenidad y espiritualidad. No hay artificios ni detalles explícitos, pero toda la obra está envuelta de sentimientos y emociones constantes.

Títulos como: El estudio de Koichi, El desayuno, Pepe, Duc, etc., muestran una concepción oriental de la observación de la vida diaria. Su naturalidad es absoluta, pero expresada a través de una con profunda delicadeza. Limones, Higos, Setas, Peras o Fresas... frutos tan a nuestro alcance pero transformados en etérea dulzura, gracias al esmerado trazo de Ogawa. Sin embargo, en el contexto de la exposición, una obra sale del mismo: Jalan Sehala. Atrapa de forma inmediata al espectador por la expresión de la figura femenina, dentro de un paisaje urbano de una población oriental. La búsqueda es incesante, la decisión necesaria, todo ello, no exento de expectativa ante la coyuntura de encontrarse perdida.

Una muestra mucho más allá del interés pictórico, debida a la visión cultural que aporta; un mundo occidental, que cuestiona en exceso tradiciones básicas como la familia, la amistad y el respeto, pero que desde Japón, país de contrastes entre la tradición y la tecnología, se mantiene constante e inalterable.




martes, 19 de octubre de 2010

EL VINILO COMO PROTAGONISTA ARTÍSTICO


Encontrar propuestas originales e impactantes en el mundo del arte, es tarea ardua y en demasiadas ocasiones los resultados no son los esperados. No obstante, no dejan de surgir curiosas formas de expresión artística, que si bien no alcanzan grandes cotas de genialidad, si demuestran imaginación y voluntad de innovar. En este aspecto, desde hace dos años, estamentos oficiales y galeristas se han puesto de acuerdo para actuar conjuntamente y promocionar la creatividad de nuevos valores.

La Generalitat de Catalunya, a través del Institut Català d’Indústries Culturals, ofrece hasta el próximo 30 de octubre Tardor Art-2010 – Vinil (www.tardorart.com). Una iniciativa impulsada por el sector de los galeristas de Cataluña, con el fin de acercar las galerías a la ciudadanía de a pie.

Posiblemente, para los amantes recalcitrantes del vinilo, del ritual que representa sacar el disco de su funda, limpiarlo, ponerlo en la platina y bajar la aguja para escuchar con nitidez precaria pero nostalgia absoluta, viejas canciones o piezas musicales a 33 o 45 revoluciones por minuto, pueda resultar inconcebible que esos discos de antaño, debidamente manipulados, sean los protagonistas de esculturas o montajes artísticos.
No obstante, tal como indica Magda Polo Pujadas, doctora en Filosofía del arte por la Universidad de Barcelona, en el prólogo del catálogo editado: “Tardor art 2010 pretende, en cierto modo, jugar con el vinilo, liberar la música del vinilo para transformarla, en una mirada nueva, en nueva obra de arte, en música y no música”. Y este concepto es sin duda singular y atractivo.

SETBA ZONA D’ART (www.setba.net) se ha adherido a esta propuesta, y en su espacio de la Plaça Reial, 10 ofrece la obra de Pep Camps Tons. Una obra que juega con la vertiente musical y cromática del nombre, mostrándonos un conjunto de discos de vinilo de los llamados “Long Play” circundados por una leve capa de color, rindiendo de esta forma un escultórico culto al disco.

Revisando el catálogo, de excelente presentación y magníficas fotografías, se encuentran propuestas que van de lo clásico a lo más vanguardista, pasando por la extravagancia, el impacto, la curiosidad, la abstracción, el minimalismo y cualquier adjetivo o estilo que se quiera aplicar.
A título de ejemplo, la galería TUSSET (Muntaner 187-bis de Barcelona) ofrece una obra de Campistron, The Beatles (técnica mixta s/madera), donde el actual olvido del mito musical, y de la época que representó, se hace presente, a través de la disolución del vinilo. En la SALA RUSIÑOL de Sant Cugat del Vallés, expone una obra de Vives Fierro Vinil, (Collage s/tela), tributo al mismo y en particular a las caratulas, en una visión no exenta de nostalgia.

ROSER NOGUERA, como titular de su galería de Sant Just Desvern, exhibe una universal y hermosa visión del mundo a través de la Música (óleo s/tela). ISEMES, galeria d’art nos propone a través de Gabriel Pérez Bolañó y su tondo Vinilatans (óleo s/tela) una expresionista visión de la música, pero especialmente de los músicos, gracias a un sensacional dominio de la técnica.

ATELIER, situada en la plaza Rovira i Trias 9 de Barcelona, muestra: L’árbre de la nostàlgia, una instalación sonora de Marie France Veyrat, llena de vitalidad y color y movimiento, en un indiscutible homenaje al vinilo por el vinilo, utilizando para ello los formatos tanto de los discos grabados en 33 rpm (pequeño) como los LP (grande) a 45 rpm.

Aunque las propuestas son muchas, es interesante mencionar también a las galerías A.CORTINA y AGORA, de Barcelona (C/ Valencia, 248) y Sitges, respectivamente. La primera de ellas exhibe Imperfect dark roots of the outer invertebrates, realizada por Trensing, donde a través de vinilos encolados consigue una esférica escultura subyugante, en imitación a los arbustos de la naturaleza, que sin duda atrapa al espectador por su extrañeza y tal vez cierto alo de misterio.

La segunda, Réquiem (técnica mixta sobre vinilo y madera), de Frank Jensen, basado en la grabación en vinilo de la obra de Gabriel Fauré, es un trabajo de complejo e intrigante significado, con toques místicos, todo ello en base a una simple, presentación, donde colores y material tienen también un papel predominante.

Tardor Art-2010: Vinil es un proyecto lleno de interés y expectativas para los galeristas, 70 en esta edición, de los que, como muestra, han sido seleccionados tan sólo unos cuantos para este artículo, casi al azar. El resto puede ser visitado en (www.tardorart.com). Las galerías de arte, concebidas como negocios dedicados a potenciar el arte y a los artistas, y por lo tanto, miembros activos de la sociedad civil, generadora de actividad e impuestos, se les facilita un elemento común, que cada una acoge según sus criterios y condicionantes, mientras la Generalitat de Catalunya, a través del Institut Català de les Indústries Culturals, actúa como simple nexo de unión, sin intervencionismos declarados ni apoyos definidos.

Es del todo deseable que el propósito continúe – las perspectivas electorales de finales de noviembre pueden motivar cambios importantes – y sean más las galerías que se adhieran al mismo, a fin de motivar y reactivar el arte en su faceta más mercantil, sin abandonar nunca sus cimientos humanísticos.

viernes, 15 de octubre de 2010

FUNDACIÓN ALORDA-DERKSEN: UNA GRAN APUESTA POR EL ARTE CONTEMPORÁNEO INTERNACIONAL


Desplazarse desde Barcelona hasta Madrid, Bilbao o Valencia para contemplar exposiciones de los grandes clásicos, procedentes de las mejores colecciones y pinacotecas del mundo, es en la actualidad fácil e incluso podría decirse que asequible.

Y cuando se desea estar a la expectativa de la actualidad y tendencias del arte contemporáneo o de vanguardia más internacional, el desplazamiento es necesario a ciudades como París, Londres, Nueva York o Berlín, la actual capital cultural del mundo. Pero que sea necesario no quiere decir obligatorio; desde hace más de dos años, Barcelona dispone de uno de los espacios culturalmente más innovadores con respecto a las nuevas tendencias artísticas. La FUNDACIÓN ALORDA-DERKSEN (www.fundacionad.com), una entidad privada, sin ánimo de lucro, patrocinada por la firma de muebles de jardinería y terraza KETTAL, sita en la calle Aragón, 314 pral. (Esquina c/ Bruc) de Barcelona ofrece un magnífico conjunto de las firmas internacionales de más prestigio, procedentes la colección particular del matrimonio formado por Manuel Alorda y Hanneke Derksen: Damien Hirst, Takashi Murakami, Gabriel Orozco, Anselm Kiefer, Dzine, Jaume Plensa, Peter Halley, Imi Knoebel, Anish Kapoor, Daniel Canogar, John Chamberlin, etc., etc.

Cuando en Agnolo Bronzino pintó en la corte de Francisco I, a mediados del siglo XVI, su famosa Alegoría, esta obra nos da mucha información sobre una sociedad cortesana, refinada intelectualmente, quizás incluso hastiada, que gustaba de acertijos y adivinanzas y que inventaba sofisticados juegos por medio del arte.

A principios del siglo XXI, el arte contemporáneo permite al espectador adoptar una actitud muy parecida la descrita anteriormente, puesto que obliga a tener conocimientos en arte y estar al día de todas las innovaciones, con el fin comprender la especial significación de las obras expuestas, poco corriente y extraordinariamente atractiva. Naturalmente, el visitante puede aplicar su propio criterio de comprensión, pero es absolutamente recomendable dejarse conducir por Sheila Majuelos, quien tiene a su cargo el control y las visitas guiadas a la sala, cuyo horario es: miércoles, viernes y sábados a las 12'00.

La extraordinaria luz, especialmente la diurna, que impregna todo el espacio, llama poderosamente la atención, permitiendo, a través del blanco de techo y paredes, el realce de cada obra, creando un conjunto armónico y equilibrado, sin que ello desmerezca en absoluto la individualidad de las creaciones expuestas.

Lo primero que atrapa al visitante experto y al espectador ocasional son los trabajos de Damien Hirst, quien se siente enormemente atraído por el hecho de la llegada a la vida o la transfiguración en la muerte. Sus cuadros hiperrealistas donde juega con la ilusión óptica del lejos/cerca (se cree estar viendo una fotografía, pero al acercarse se comprueba la magnífica calidad de composición con meticulosidad de pincelada, veracidad cromática y equilibrio de contenidos) referentes al nacimiento de su hijo, sin lugar a dudas, son absolutamente perfectos, contrastando significativamente con los tondos, uno en fondo oscuro y otro en banco, plagados ambos de mariposas, en perfecto estado de conservación e indudablemente sin vida. Another beautiful night y Puritan resectivamente. El conjunto se complemente con una magnífica escultura de Jaume Plensa, en acero sin pulir, en posición reclinada. Una obra dedicada a César Vallejo.

Interesante y subliminal resulta la obra expuesta del mexicano Gabriel Orozco, donde un juego de formas esféricas, en base a una paleta de cuatro colores: blanco, violáceo rojo y dorado, muestra en realidad el movimiento que hace el caballo en un tablero de ajedrez. Casi enfrente, la obra de John Chamberlin ofrece una viva muestra de colores y abstracción de formas. Su Fog Rivets, es una escultura realizada con material de desecho, especialmente de automóviles.

Dzine y su Barrio Dreams, en el que un triciclo, medio de transporte muy popular entre los llamados “chicanos” de la capital del estado de Illinois-EE.UU, Chicago, ha sido convertido en vehículo de lujo, sin utilidad alguna, pero de estética arrolladora, con el fin de significar el deseo imperturbable de huir del imperio de la pobreza.

Llama tremendamente la atención la obra de Imi Knoebel, por ser fiel a las influencias de la Bauhaus, componiendo una obra a través de planos de color, jugando con el vacío, a través de la neutralidad del blanco. Una propuesta audaz e innovadora por la extraña combinación de pintura y escultura.

Peter Halley y su The word is not enough, un título entresacado de uno de los filmes más recientes de la serie James Bond, que el artista utiliza para simbolizar la particular cárcel a la que está sometido el ser humano, plagada de incontables celdas, pintadas en brillantes y luminosos colores, pero que encierran y cortan el pensamiento y la libertad del Hombre, a través de un puzzle donde las pequeñas piezas forman un todo más grande.

El misticismo también tiene su espacio en la colección Alorda-Derksen: Anish Kapoor ofrece una visión extremadamente sencilla del hecho evolutivo del ser humano, a través de formas suavemente ovaladas, pulidas hasta el extremo, dentro de un contexto rocoso. Muy cerca, una obra de Jason Martin, realizada con un enormes pinceles fabricados por el mismo, que proporcionan a través de formas onduladas, sensación de poder y dominio. La textura de la obra imita al vinilo.

Varios nombres quedan en el tintero, con el fin de dejar abierta la ventana de la curiosidad: Franz West, Daniel Canogar, Takashi Murakami y su especial homenaje a Van Gogh, Tim Noble & Sue Webster. Pero sin duda, la obra de Anselm Kiefer The secret Life of the plants, merece ser comentada por la complejidad que entraña. Realizada con ramas, yeso, cable y planos s/lienzo A través de la configuración de la constelación de León, e indicando la numeración dada a las estrellas, Kiefer trata de forma iconoclasta sus particulares opiniones políticas, con respecto a las tragedias humanas, especialmente las surgidas a causa de la II Guerra Mundial.

El conjunto de obras de arte contemporáneo internacional de la FUNDACIÓN ALORDA-DERKSEN, es un concepto único en Barcelona. La posibilidad de contemplar obras de artistas de ámbito mundial, de prestigio y calidad reconocidos, y pertenecientes a la más adelantada de las vanguardias, adquiridas como colección privada y ofrecidas a la Ciudad Condal, en base a un mecenazgo bien entendido, y como consecuencia, sin ningún interés ni apoyo por parte de las instituciones, y compartiendo el criterio de universalidad absoluta de aportación patrimonial a nivel cultural y artístico, es una gran apuesta de futuro, en la más vigente de las realidades.
HORARIO DE VISITAS: Miércoles y viernes, de 10 a 13 h. y de 16 a 19 h.
Sábados: de 10 a 14 h. y de 16 a 20 horas.

martes, 12 de octubre de 2010

LA GRANDEZA DE LA HISTORIETA Y DEL DIBUJO, EN PEQUEÑO FORMATO







Demasiado acostumbrados a ver arte en grandes dimensiones, y siendo el tamaño 30 x 30 cm., la medida reducida más habitual, no se suele dar a la pequeñez de un papel de 6 x 9 cm., la grandeza que le corresponde, aun cuando el artista sea de reconocido prestigio, a pesar del tiempo transcurrido.

Ricard Opisso (Tarragona, 1880-Barcelona 1966), pintor, dibujante y caricaturista es un buen ejemplo de lo anteriormente expuesto. La galería FRANCESC MESTRE ART de la calle Enric Granados, 28 de Barcelona, expone des del pasado 1 de octubre: Ricard Opisso, Entre París y Barcelona, una colección de pequeños pasteles, realizados en Paris, alrededor de 1901, algunos en formatos de 6 x 9 cm. En agunos de estos dibujos, el artista llegó al extremo de realizar varios de sus apuntes en papeles ya utilizados.

La muestra, mucho más extensa, también exhibe ilustraciones e historietas plagadas de un sutil erotismo, adjetivadas de forma habitual con la palabra “picantes”, y se complementa con documentación biográfica.

La exposición apenas permite entretenerse en algunas de las frases, pues el alcance artístico de Ricard Opisso sobrepasa el texto. El visitante no dejará de observar un dibujo fresco y vitalista con generosas dosis de sentido del humor. Opisso, quien empezó su vida laboral en el taller del genial arquitecto Antoni Gaudí, y que en el año 1896, avalado por el mismo arquitecto, entró a formar parte del entonces prestigioso “Cercle Artístic Sant Lluch”, también dominaba el lápiz y el color con elegancia y distinción, tal como puede observarse en: El café de la Opera, una obra en 6 x 9 cm, realizada en lápiz negro y colores s/papel. Un soporte vulgar y sencillo, pero que muestra con nitidez absoluta la técnica, la ductilidad, el buen gusto y su admiración por las mujeres de la época... El genio de un artista en la pequeñez de un papel.

Los dibujos de Ricard Opisso son inconfundibles, únicos y sin lugar a dudas, bellos, incluso cuando ilustran “picantes” historietas: Almanaque KDT (Plumín y tinta china s/papel – 34,5 x 25,3 cm.) o La visita del Militar o El Tocador (tinta s/papel).

Si bien como caricaturista es crítico y caústico, atrevido y tremenendamente expresivo – des del 1919 y hasta su fallecimiento, no dejó de colaborar activamente con el TBO, faceta por la cual es popularmente conocido – como dibujante o como pintor muestra señorío y distinción, equilibrio y sobriedad en cualquier formato: Dos Damas (lápiz, pastel y gauche s/cartulina en 9 x 6,5 cm), o Picnic (acuarela s/papel en 30 x 36,2 cm).

Fascinado y contemplativo con el sexo femenino, no deja de ser buen observador de la vida cotidiana: La compra del xai (La compra del cordero) (tinta y acuarela s/papel en 19 x 20 cm), obra esta que recuerda a la llamada “Col·lecció Patufet”, de la que fue colaborador en 1908.

Algunos de los dibujos que exhibe la muestra fueron firmados como “Bigre”, seudónimo éste que utilizaba en sus colaboraciones con la revista satírica “Papitu” o el “Almanaque KDT”, “Galanteries”, etc.

Describir la inteligencia e inspiración de Ricard Opisso en los albores del siglo XXI no es ningún mérito, pues su obra conservada hasta la fecha de hoy, se expresa por si misma. Un ARTISTA nunca muere, mientras se le recuerde. Y por fortuna, gracias a la galería FRANCESC MESTRE ART, hay ocasión de revisar trabajos como: La Llotja (El palco) (lápiz pastel y tinta s/cartulina – 8,5 x 5,5 cm.), Las modistas (lápiz negro y color s/papel en 9 x 6 cm.), La virtut de la dona (La virtud de la mujer) (tinta s/papel 42 x 58 cm), las viñetas de Lucio Alpostón del TBO, o algunos documentos tan curiosos como su pasaporte, expedido en el año 1936, y del que un par de sus páginas fueron utilizadas para realizar algunos dibujos.

Una exposición única donde el visitante atento, el dibujante curioso, el coleccionista empedernido y el artista de renombre sin duda, no dejarán de aprender, reconocer y recordar.

viernes, 8 de octubre de 2010

JENS JENSEN: SENSACIONES OTOÑALES







Apostar por el arte contemporáneo internacional en tiempos de crisis es, sin lugar a dudas, un riesgo constante aunque no exento de emoción, dentro del actual contexto de futuro indeterminado, lo que conlleva a clientes y coleccionistas a tomar una actitud conservadora, decantándose por tendencias clásicas, antes que arriesgarse a nuevas orientaciones artísticas.

Pero dentro de la contemporaneidad y de una estricta vanguardia, existen valores artísticos sólidos, con alto nivel de calidad e innovación absolutas.

La JEAN PAUL PERRIER ART GALLERY (www.jeanpaulperrier.com) tiene claro este segundo concepto, y reta al público en su espacio de la calle México, 5 de Barcelona, con la exposición: Hojas de Otoño donde Jens Jensen (Frankfurt, 1940) exhibe grabados, fotografías y acrílicos.

Jensen es un artista polifacético, con un gran sentido de la composición en todas sus obras, con independencia del soporte utilizado, y siempre en gran formato (100 x 140, 100 x 98 o 180 x 120 cm.) Con sus series de grabados en técnica aguafuerte O.T, realizados con destacable profundidad, la retina del espectador capta con inmediatez absoluta, el movimiento constante a través de una composición, donde la mecánica, imitando a la Naturaleza en un engranaje perfecto, sugiere esas singulares Hojas de Otoño, en un ámbito casi astronómico. Un particular cosmos donde una paleta de azules cobaltos, violáceos, verdes, ocres, grises y tonos oxidados, dan sentido sobre fondo blanco, al evolucionar de las estaciones, al correr del tiempo, la solidez y experiencia que ello aporta en el trascurso de la vida.

Sus Tondos (también aguafuertes) y en la misma gama de color, presentan gracias a la redondez de su formato, una percepción de exclusiva universalidad, simbolizando el centro blanco, el ser humano en si mismo y su capacidad de creación, no en imitación divina, sino facultado por el intelecto y el humanismo. Sugerentes constelaciones en esferas de carácter metálico, expanden modulaciones de luz, surgidas del tratamiento cromático.

Sus acrílicos s/tela, bajo el nombre de Fila, (50 x 50 cm), llenos de gruesas capas de pintura, en clara referencia a Pollock, moldeadas a placer, ofrecen una suave y espesa alfombra llena de vistosas manchas de color, en aterciopeladas tonalidades reflejando un otoño pictórico denso e intenso, melancólico y apacible.

En contraste, la serenidad y reflexión en sus fotografías de nitidez exquisita, luminosidad otoñal extrema, en un gris entorno urbano y paisajístico, encuadre preciso y momento único. Hojas en el suelo, solitarias, casi sin vida, perpetuadas a través del objetivo fotográfico, en un arranque de espectacular protagonismo.

Una exposición plácida, agradable, introspectiva, con leves toques de nostalgia, y sin parar en el tiempo, todo ello surgido de la tranquila, afable e inteligente personalidad de Jens Jensen, quien a partir del próximo 5 de noviembre expondrá en la Mendelson Gallery de Pittsburg, Pennnsylvania (EE.UU), con quien la Jean Paul Perrier Art Gallery ha realizado conjuntamente el magnífico catálogo de la muestra.

martes, 5 de octubre de 2010

MUSEU DEL MODERNISME CATALÀ: UN FASCIANTE RETORNO AL PASADO








Si se es sensible al arte, si se ama el ARTE, si las emociones quedan sublimadas a la contemplación de la BELLEZA, al reencuentro con lo más espiritual y hermoso del ser humano, a extasiarse con la obra de los ARTISTAS, sólo tiene una explicación: estar irremediablemente atrapado por la fascinación del ideal.

Y ese ideal se ha convertido en una realidad llamada MUSEU DEL MODERNISME CATALÀ (MMCAT) - Museo del Modernismo Catalán- (www.mmcat.cat). Situado en el número 48 de la calle Balmes de Barcelona, se halla establecido en un antiguo edificio, proyectado por Enric Sagnier entre 1902 y 1904, y por encargo de Joan Josep Bertrand, siendo su finalidad, la de almacén de distribución textil de Fabra & Coats, fabricantes de hilo para bordados y confección.

Perfectamente restaurado y acondicionado, acoge en sus 1000 mts. 2, una colección de las más bellas piezas que haya producido la Cataluña artística de principios de siglo XX, gracias al tesón y el afán coleccionista, durante más de 40 años, de Fernando Pinós y María Guirao, que a principios de marzo del 2010 inauguraron este espacio sin ningún tipo de apoyo institucional, siguiendo así las pautas marcadas por los auténticos mecenas, amantes del arte, que exponían sus recursos económicos en aras del patrimonio histórico y cultural de la ciudad.

La esencia y el espíritu de este movimiento, fue el que inspiró a ambos a finales de los años 70, a crear Gothsland, una galería de arte situada en la calle Consell de Cent, 331 de Barcelona, cuyos inicios se remontan a una tienda de antigüedades de la calle Aragón, cerca del conocido mercado Els Encants.

El Modernismo, o Art Nouveu, fue un movimiento artístico que tuvo lugar entre 1880 y 1930, gracias a una pujante burguesía, culta y sensible al arte, que quiso hacer notar su status y condición a través de esta forma de expresión, y de una nueva concepción de la sociedad. Fue Cataluña y más concretamente Barcelona donde alcanzó su máximo esplendor, a través de una diferenciada personalidad, desarrollando nuevos conceptos artísticos y arquitectónicos basados en la Naturaleza, y en la idealización de un entorno degradado por la revolución industrial.

Entrar en el MMCAT es retornar al pasado y adentrarse en una de las más bellas épocas de la capital Catalana. Descubrir un ideal femenino, demasiado alejado en el tiempo para ser reflejo de la mujer actual, pero que artistas como Joan Brull Vinyoles, Gaspar Camps i Junyent o Ramon Borrell i Pla, han perpetuado en la historia, con sensibilidad exquisita y sublime refinamiento, en magníficos oleos s/tela como: Adelphas, Primavera, Verano, Otoño e Invierno o La Primera feina.

La intensidad, la fuerza y la belleza de los paisajes d’Eliseu Meifren (Cadaqués-Nocturn), el esplendor cromático y brillantez de Joaquim Mir con Sant Genís dels Aiguadells i La sèquia comtal o el misterioso romanticismo de Modest Urgell (Tempesta y Paissatge), obras todas ellas realizadas en oleo s/tela, al igual que los glamurosos y subyugantes Anónimos donde dos elegantes damas posan ante unos maravillosos y delicados jardines. Naturalmente, nombres como Santiago Rusiñol, Roman Rivera, Antoni Utrillo, Joan Llimona o Josep Cusachs, etc., se encuentran presentes en este museo, que no tan sólo ofrece obras pictóricas, sino magníficas piezas de marquetería, mobiliario como sillones, sillas, biombos, arquetas, espejos o plafones decorativos realizados en mosaico, porcelana y cerámica por nombres tan importantes como el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, el ebanista Gaspar Homar Mesquida, o el también el mundialmente reconocido arquitecto Antoni Guadí.

Sin duda, también constituyen magníficas piezas de creatividad los bustos y esculturas de Enric Clarasó Daudi (Desconsol, Repòs) realizadas en mármol, o Ferit, en terracota policromada. Josep Llimona con obras como Desconsol, Maternitat, Insomni, Ingenua, también en mármol ofrece una visión de idealismo y melancolía. Pero tal vez, lo que resulta más atractivo, y lo que llena de fascinación al visitante son las obras de Lambert Escalà Milà. Sus rostros de mujer, refinada y etérea, esculpidos en terracota policromada: La ofrena, Noelia, Al vent, Sensual, El petó de amor...

Muy interesantes, las peanas en estuco policromado y estuco dorado de Antoni Gaudi. Un canto a la naturaleza transformada por la mano del artista, al igual que las vidrieras realizadas en vidrio emplomado por Maumejan Hermanos, Joaquim Mir o Antoni Rigalt.

Pero sin duda alguna, la pieza, la obra maestra símbolo del MUSEU MODERNISTA CATALÀ, y de la que el matrimonio Pinós-Guirao se enorgullece y con el que se siente plenamente identificado es el jarrón decorativo d’Eusebi Arnau i Mascort, realizado en mármol. Una pieza única y sorprendente.

Naturalmente, muchos artistas han quedado en el tintero: Joan Rodon Fabrés, Pablo Gargallo Catalán, Joan Busquets i Jané, Lluís Graner... pero la obra de expuesta en el MMCAT, es de tal magnitud artística, del tal grandeza que crea demasiadas emociones y sentimientos para ser sólo descrita con palabras: Debe ser visitada, con la misma abnegación y generosidad que se frecuenta el Museo Picasso, el Museo Diocesano, El Prado, el Thyssen, etc.

Alguien tan alejado del Modernismo como Vasily Kandinsky, aunque cohetanio de este movimiento, mencionó en uno de sus artículos del Der Blaue Reiter (El jinete azul) “(...) Cada arte es una vida propia. Es un imperio para si (...) El refinamiento del espíritu llevado a cabo mediante la suma de determinados complejos es la meta del arte. El arte es por ello indispensable y útil.”

El ARTE jamás temerá al paso del tiempo, permanecerá inalterable para quienes su belleza les acerque a la inmensidad de la creación. El MUSEU MODERNISTA CATALÀ es una resplandeciente obra de ARTE

viernes, 1 de octubre de 2010

MIQUEL ARNAL: PLASTICIDAD FOTOGRÁFICA EN BLANCO Y NEGRO





El espacio Àmbit Zero del Ateneu Caixa Laietana de Mataró, exhibe hasta el próximo 7 de noviembre la muestra fotográfica: Miquel Arnal-Fotografías: Works 1992-2009 (www.miquelarnal.com/art). Un interesante material gráfico – combinación de foto-estudio y paisaje urbano - que ha sido posible exponer gracias a la colaboración con la Jean Paul Perrier Art Gallery (www.jeanpaulperrier.com).

Alrededor de una treintena de fotografías, de formatos entre 60 x 50 a 108 x 82 cms., a excepción de paisajes urbanos, realizados en 117 x 56 cms. son las que figuran en esta exposición, donde la palabra plasticidad es el denominador común, especialmente en la serie Nela. Sinuosidad, sensualidad, flexibilidad... El cuerpo humano tratado como objeto visual a estudiar, a plasmar en imagen, amoldarlo fotográficamente, y como soporte artístico, marcado por tatuajes, símbolos y signos. Muy interesantes resultan los primeros planos masculinos, donde expresión de miradas, gestos y posición se equilibran a la perfección con particulares, casi esotéricos y rituales y otros agresivos y futuristas diseños. Series Animal y Transformer. El encuadre, la luz, la sombra, la neutralidad del fondo blanco, la sublimación a la perfección en el goteo del agua... todo milimetrado y exquisitamente planificado.

Arnal reivindica en la mujer su cuerpo, su feminidad, la ductilidad en las distintas posiciones fotografiadas. La seducción es un reconocido arte, y huyendo del clasicismo y cierta agresividad visual, nos muestra una mujer llena de firmeza, perfectamente consciente del poder que emana de si misma, dejando constancia de ello, como si de esculturas se tratase. De hecho, hay una serie con esta denominación: Escultura.

Es importante destacar la colocación de la obra expuesta, pues proporciona a nivel óptico, una visión muy parecida a la de los antiguos frisos griegos, o bien en paredes o bien en la decoración de objetos cotidianos: ánforas, jarras, platos, etc.

El contraste en esta exposición está en la frialdad, en la atmósfera gris, en la uniformidad de los paisajes urbanos. Una baja luminosidad, curiosamente realza la amorfa masa de cemento y vidrio, símbolo máximo del poder económico, pero a su vez anula la libertad del hombre, sometiéndolo a una estructura muy parecida a la de las colmenas. Nocturno, Personas, Urbe I, Cúpula III.

Una muestra impactante, tanto por conceptos como por contenidos, y donde Fundació Caixa Laietana ofrece una novedosa y original perspectiva artística, a lo que hay que unir la posibilidad de colaboraciones con importantes galerías de arte, como en este caso la Jean Paul Perrier Art Gallery, demostrando con ello que se está al corriente de las nuevas tendencias en el arte, lo que conlleva un reto a superar en cada nueva exposición.

MARGA RIERA: REALIDADES ARGELINAS




La visión de un artista a través de su obra, permite no tan sólo captar sus sentimientos o experiencias vitales, sino comunicar hechos o circunstancias, que en muchos casos facilitan la comprensión y el conocimiento de ambiente o de un entorno, alejados de nuestra cotidianidad, y que en muchas ocasiones desconocemos tanto por desinterés como por desinformación.
Marga Riera así nos lo ofrece con su exposición Entre la Llum i les Ombres (Entre la luz y las sombras, título éste habitualmente aplicado al Barroco), y que hasta mediados de octubre podrá ser visitada en Gal-Art (ronda O’Donnell, 89 de Mataró) (http://galeriadearteantiguedadesycolec.blogspot.com/)

Una obra de figuración desbordante, con dominio absoluto de la luminosidad del astro rei, en unos lares donde la tierra y el sol condicionan de por vida la existencia de sus habitantes. Una paleta de ocres, tierras, blancos... vehemente e intensa que envuelve el brillo persistente del calor del sol. Si el visitante es buen observador, quedará inmediatamente atrapado por la expresión, especialmente en los retratos femeninos: Tempus fugit (Tempus huido)-mixta s/papel, que muestran la dureza, la sumisión permamente ante la incomprensión de una vida no escogida, de un sufrimiento constante, de un futuro indefinido. Marga Riera trabaja una pincelada enérgica y vigorosa, calculada, sin dejar nada al azar, pero sensible y dulce cuando desea mostrar cierta ternura y delicadeza de unas manos o unos pies, en el estado de abandono de los sueños: Repòs (reposo) -mixta s/tela. En contraste, el paso de los años y de una vida dura: Vers la llum (Hacia la luz)-mixta s/tela.

La mujer es objeto de constante representación por parte de Riera, pero de tarde en tarde, concede al hombre un cierto “privilegio”, y muestra su admiración por los Tuareg: Ombres de silenci (Sombras de silencio) – mixta s/tela, tal vez como reminiscencia de los últimos hombres que viven y sienten en libertad, gracias a la inmensidad del desierto en el que habitan.

Pero tal visión, casi parece una fantasía, pues a través de Gratant la llum (Escarbando en la luz)- mixta s/tela- una puerta cerrada herméticamente, con evidentes muestras del paso de los años, deja poco margen al conocimiento de unas gentes en si poco abiertas, obligadas a la búsqueda de una vida mejor, pero lejos de sus fronteras, donde sus costumbres no tienen cabida, y donde el deseo de integración y de comprensión hacia su nuevo entorno, no se produce.

En conjunto, Marga Riera expone una muestra con una muy esmerada calidad técnica, de contenido muy reivindicativo. En los albores del siglo XXI, existen países con extremadas condiciones de vida. Aun así, la vida en Argelia le fascina: su música, su ambiente y su gente le atraen como un imán. No es lugar para sensiblerías y romanticismos, pero sin duda alguna, invita a explorar nuevas perspectivas y a reflexionar sobre nuestra civilización.