domingo, 31 de mayo de 2009

3a. BIENAL TORRES GARCÍA DE PINTURA












El pasado jueves, 28 de mayo tuvo lugar en la sala de actos de Caixa Laietana, la entrega del 3r. Premio de Pintura Torres García – Ciutat de Mataró, dotado con 9.000,00 €. Organizado por la Associació Sant Lluc per l'Art, con el apoyo del ayuntamiento de la localidad y patrocinado por diversas entidades y empresas, el premio fue concedido a Marc Llacuna Muyol de Mataró, con la obra: CAT/122-09. En las dos ediciones anteriores, los premiados fueron el cubano Gustavo Díaz Sosa (año 2005) y Antoni Perna López de l'Hospitalet de Llobregat (2007).

El jurado, compuesto por Daniel Giralt Miracle, Arnau Puig, Francesc Rodón, Julio Vaquero y Pilar Vélez, decidió otorgar cuatro galardones a los siguientes artistas:

Isabel Ferrer Tàpia (Palma de Mallorca), Carmen Molina Cantabella (Murcia), Klaus Ohnsmann (Mannheim-Alemania, pero residente en Becerril de la Sierra (Madrid) y Rusiñol Masramón de Vic (Barcelona). A diferencia de las dos anteriores ediciones, en esta ocasión hubo una mención especial del jurado para Paulo Escobar-Elorza de Santiago de Chile, pero residente en Barcelona.

En total se presentaron 239 obras, de las que han sido seleccionadas 40 que forman parte de la exposición que hasta el próximo 28 de julio permanecerá abierta en la Sala d'Exposicions que la entidad de crédito tiene emplazada en la plaza Santa Anna de Mataró.

Marc Llacuna (Mataró 1973), es un joven artista que sin embargo nos muestra una pintura “dejà vu”, que irremediablemente nos recuerda a Mondrian con algunas reminiscencias a Viktor Vasarely. Mientras que Mondrian pretendía con su pintura llegar a la armonía y equilibrio universales, evitando representar cosas reales para no mostrar sentimientos, Llacuna, con su cat/122-9 (acrílico sobre tela) nos ofrece una estética fría y séptica, sin pasión, distante. Una visión excesivamente uniformada, sin vida, utilizando un cromatismo básico, (negros y grises), con ligeros tonos difuminados, jugando milimétricamente con la luz y las sombras.

De los galardonados, Isabel Tapia Ferrer, que con un una obra sin título, (también acrílico sobre tela), pero impactante en cuanto a la utilización del color, provocando en las formas una perspectiva de tercera dimensión aguda, precisa, contundente, sin trabas ni cortapisas, con recuerdos a la Bauhaus. Carmen Molina Cantabella nos ofrece Sin gravedad (transferencia fotográfica, acrílico i barniz sobre tela). Un trabajo de extraordinaria dureza visual, por la utilización de niños, aparentemente dormidos, pero que en realidad son víctimas de los desastres de la guerra. Un obra donde domina en exceso la técnica aunque si bien logra la atención dramática del espectador.

Klaus Ohnsmann con su Furia (acrílico (aerógrafo) sobre metacrilato y aluminio), nos presenta un trabajo técnicamente perfecto, pero esencialmente de tratamiento fotográfico. A pesar del titulo, la excesiva luminosidad, que se acrecienta en la sala de exposiciones, ofrece una visión desdibujada en demasía. No resulta original ni sabe atrapar el sentido crítico del espectador.

Finalmente, Rusiñol Masramón con su Into the world, (técnica mixta y collage), nos lanza un mensaje critico con la sociedad y su incapacidad para involucrarse en el mundo, tan solo para mirarlo con la perspectiva de subirse a la escalera y contemplar lo que se nos ofrece
Una obra llena de curiosos matices como es la perfección del mapamundi, encontraste de tonalidades grisáceas de la pared que sujeta la pizarra, y una escuadra en suelo de aspecto destartalado, dando a entender una estructura excesivamente milimetrada, pero sin solidez.

No obstante a los trabajos galardonados, la obra que atrajo más la atención de todos los visitantes fue Sentiments de Sergi Cadenas (Gerona). Un oleo sobre tela ante el que el espectador queda atrapado sin remedio, por utilizar la técnica del olográma en una superficie de dos dimensiones. La figura de una mujer descansando sensualmente de su fatiga, puede ser vista desde distintos ángulos, como si se tratase de un enfoque cinematográfico. Una obra figurativa, llena de poesía y exquisita luminosidad.