domingo, 25 de octubre de 2009

NUEVA TEMPORADA EN EL CENTRE D'ART CA L'ARENAS (I): EXPOSICION PERMANENTE
















El pasado 8 de octubre tuvo lugar en el Centre d'Art Ca l'Arenas de Mataró, la inauguración de temporada 2009 -2010, que tendrá como temática común la visión de la guerra a través del arte. Art i guerra, así se define esta muestra, en referencia tanto al 70 aniversario del final de la guerra civil española, como del inicio de la segunda guerra mundial.

La exposición permanente durante la temporada, situada en la primera planta del centro, está dedicada a la destrucción, expolio y salvaguardia del patrimonio cultural, histórico, artístico y religioso de la ciudad de Mataró durante el periodo bélico. Una muestra que recorre las vicisitudes y peripecias para evitar daños y perjuicios al patrimonio cultural, tanto catalán como español.

Parte de las obras del Museo del Prado pasaron por Mataró camino de París, para su guardia y custodia, así como parte del patrimonio catalán también fue a la capital francesa con motivo de una exposición, lo que permitió también su salvaguarda, al mismo tiempo que en masías de pueblos recónditos, sirvieron de depósito para muchas obras artísticas.

Aun así, muchas obras perecieron, victimas de la devastación, a causa de incendios de conventos, expoliación, bombardeos, saqueo y un largo de etc., que tuvo como punto inicial de partida la ignorancia.

Tal como expresó el concejal de cultura del ayuntamiento de Mataró, Sergi Penedès, “En esta exposición hay que leer”, pero en absoluto es una temática aburrida sino muy instructiva y pedagógica, tal como así lo planteó la comisaria de la muestra, Assumpta Montellà, al comprobar a través de una pequeña encuesta realizada a ciudadanos de Mataró, los escasos conocimientos de los encuestados en relación con los hechos que presenta la exposición.

Montellà quiso remarcar en la presentación, la voluntad y la firmeza de personas como Manuel de Arpe, conservador del Museo del Prado, quien a través de su diario, del cual la comisaria leyó un fragmento, testimonió la gran responsabilidad y sentido de conservación del patrimonio artístico, como herencia a los españoles, accediendo a la petición de su esposa de no reunirse con ella hasta que las obras de arte estuvieran a salvo.

Es importante destacar la gran cantidad de material gráfico aportado, objetos relacionados con el expolio, y especialmente dos dietarios realizados durante el mismo periodo por el conservador del Museo de Mataró de entonces, Rafael Estrany y el historiador Marià Ribas; el primero de forma apasionada y el segundo más riguroso pero discreto, relatan los acontecimientos vividos, dejando testimonio para la posteridad, de la crueldad de los momentos vividos.

La exposición permanecerá abierta hasta el 12 de septiembre de 2010, y está previsto que dentro de las habituales actividades del centro, la misma sea visitada por los alumnos y profesores de las escuelas locales.
"Hemos de salvaguardar la cultura, porque ella nos hará libres, incluso por encima de las guerras". Fueron las palabras con que Assumpta Montellà concluyó su intervención, y con las que Cuadros de ... muestra su total acuerdo.

lunes, 12 de octubre de 2009

ARQUEOLOGÍA CON RAICES Y SIN MITOS





En los albores del siglo XXI, la arqueología se contempla a nivel popular bajo el prisma de Indiana Jones en busca de mil y una aventuras, o de las míticas expediciones de algunos arqueólogos al antiguo Egipto, con el fin de descubrir tesoros y misterios enterrados en los monumentos funerarios de los faraones.

Pero la verdadera esencia de la arqueología se encuentra a base de leer y de documentarse, buscar, recorrer mil y un caminos y rascar, muchas veces sin obtener el resultado deseado, pero otras, en cambio, descubriendo elementos culturales e identitarios que no dejan de ser sorprendentes.

Es esta ultima percepción la que muestra el Museu de Mataró, conjuntamente con la Obra Social de la Fundació La Caixa, que hasta mediados de octubre ofrece la exposición: La missió arqueològica del 1907 als Pirineus (La misión arqueológica del 1907 a los Pirineos), en la que se pueden ver un total de 71 fotografías, seleccionadas entre más de 200 clichés.

Como suele ser habitual en este tipo de exposiciones, dedicadas más al aficionado, al curioso a quien tiene verdadero interés, pero no al gran público en general – lo cual no deja de producir un cierto sentimiento de tristeza por la falta de deseo de conocimiento que muestra nuestra sociedad – a base de paneles se exhiben un conjunto de fotografías pertenecientes a: Vall Luishon, el Vall d'Aran, Vall de Bohí, La Noguera y el Vall d'Isàvena, lugares todos ellos que tienen como nexo común el hecho de encontrarse en los Pirineos, y que sirvieron de estudio a la expedición que, tal como indica el programa de mano: "el 30 de agosto de 1907 salió en misión científica del Institut d'Estudis Catalans, formada por los arquitectos Josep Puig i Cadafalch i Josep Goday, el historiador Guillem M. de Brocà, el conservador del Museo Episcopal de Vic, Josep Gudiol y el fotógrafo Adolf Mas. …"
Esta exposición invita al visitante a reflexionar sobre lo que significa el patrimonio histórico y artístico catalán. Como la entrega de cinco personas procedentes de diversos ámbitos, pero con el deseo de investigar y de descubrir, permitió dar a conocer las raíces de lo que hoy es Cataluña en su vertiente histórica y artística, y que lamentablemente la manipulación política olvida, como si la grandeza que formaron la Corona de Aragón conjuntamente con los diversos Condados de Cataluña, no hubiera existido jamás, y todo se remontase al 1714.

A través del reportaje fotográfico, complementado con una muy adecuada filmación, el espectador puede percibir las duras condiciones de la expedición, perfectamente asumidas por el entusiasmo de los expedicionarios, y de como ésta y otras posteriores, constituyeron la salvaguardia del patrimonio catalán, a través del descubrimiento de los frescos en pequeñas iglesias románicas, como la de Santa Maria de Taüll o la de Sant Vicens, - conservadas en el actual MNAC - o las figuras de dos descendimientos.

El programa de mano también informa de la aportación hecha por el Institut Amatller d'Art Hispànic y la Fundació “La Caixa”. No será esta una muestra aislada, sino que "forma parte del conjunto de iniciativas que tienen como objetivo mostrar el patrimonio en fondos fotográficos de esta entidad".

Al material fotográfico, se añaden documentos de la época, como una carta de recomendación del Obispo de Vic, o una autorización del Obispo de la Seo de Urgell - gentileza de l'Arxiu i Biblioteca episcopal de Vic – páginas de las notas de mano realizadas en diversos cuadernos, donde se pueden encontrar dibujos del arquitecto y presidente de la Mancomunitat de Catalunya, Josep Puig i Cadafalch, que permiten observar una gran cantidad de plantas, secciones y detalles de los edificios. También se encuentra expuesto el librito: Nocions de l'Arqueologia Sagrada de Catalunya de Josep Gudiol, escrito en 1907, y dedicado al fotógrafo Adolf Mas.

Del mismo sacerdote Josep Guidol, se pueden comprobarf unos interesantes apuntes sobre la relación de los objetos artísticos encontrados.

Es esta una exposición muy ilustrativa del espíritu de una época, en base a las reminiscencias del periodo conocido como La Renaixença (1833-1859), y por supuesto, de gran valor didáctico para alumnos y profesorado de cualquier escuela.

martes, 6 de octubre de 2009

MATERIA Y FORMAS





La sala Àmbit Zero del Ateneu Caixa Laietana, presenta hasta el próximo 29 de octubre la exposición Asimetrías Telúricas – Anatomías Urbanas, del artista y escultor Diego Guirao.

El artista, que nació en Mataró en 1956, fue alumno de Pablo Mañé entre 1971 y 1975. Efectuó estudios en l'Escola d'Estudis Artístics de l'Hospitalet de Llobregat (1976-1977), Facultad de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife (1977-1978) y Escola de les Arts del Llibre, Departamento de Grabado en Barcelona (1978-1983). Ha realizado exposiciones en galerías como la de Antonio de Barnola (Barcelona), Túrculo (Madrid), Estol (Barcelona) o Galeria Picasso – Centro Cultural Español (Nueva York), entre los años 1980 al 1991.

En esta muestra, no ofrece una obra que si bien no obedece estrictamente a las reglas básicas del arte como el Cosmos, el Canon, el Genio o la Sublimidad, si forman un conjunto de piezas, que dan al espectador una visión sencilla, pero de estructura compleja en lo que se refiere a su comprensión.

Formas y volúmenes asépticos, distantes y fríos. Pura geometría en su concepción y exposición. Un universo casi matemático, reforzado por la materia utilizada: hierro, piedra, arena u otros metales, que dan al conjunto del trabajo dureza y distanciamiento.

Una obra urbana, estructurada, con reminiscencias arquitectónicas. Volúmenes y espacios uniformados dentro de un contexto principalmente rectilíneo, repentino, implacable e incómodo.
No es esta una muestra para el gran público de la Sant Lluc, por ejemplo, que seguramente aprovechará la visita a la citada exposición, para echar una ojeada a la obra de Guirao, hecho que favorecerá al artista que en otras circunstancias, no le sería tan ventajoso.