No podía ser de otro modo. Los titulares del Museu del Modernisme Cátala (MMCAT), institución de la que Cuadros de publicó hace unas semanas un artículo, fieles al valor del Modernismo como sentimiento de expresión artística, y como documento permanente de una época de esplendor única e irrepetible, en la Barcelona de principios de siglo XX, exhiben en la sala de exposiciones de su propiedad, – GOTHSLAND, denominación procedente de la época carolingia, cuando los francos germánicos eran dominadores del territorio catalán, llamándolo “Tierra de Godos” - un conjunto obras de maestros como Marqués Puig, Josep Cusachs, Vila Arrufat, Joan Cardona Lladés, esculturas de Enric Clarasó o dibujos de Francesc Jimeno, sin olvidar a Eliseu Meifren, Lluís Grané o Ramon Casas.
La obra expuesta, en si misma, ya forma un pequeño museo, y casi podría considerarse una exposición temporal de la colección permanente del MMCAT, (www.mmcat.cat). Tal como nos comentaba Fernando Pinós hijo, en más de una ocasión, la pasión por el museo puede ser un fuerte condicionante para la venta de algunas de las obras que se exhiben en GOTHSLAND.
Así el visitante no puede evitar quedar prácticamente extasiado ante la obra de J.M. Marqués Puig, una muchacha adormilada donde destaca tanto por su naturalidad la expresión de su rostro, como la meticulosidad exquisita de los pliegues de la colcha, de la puntilla de la almohada, la hermosa luz que rodea la estancia, gracias a una magnifica ventana abierta y fondo de paisaje urbano. Una bella obra, llena de esplendor, al igual que el retrato de una dama de Ramon Casas. Sobrio, elegante, distinguido, regalo de bodas del pintor a la protagonista del retrato.
Todas las obras expuestas son oleo/ sobre tela, en distintos formatos. Destaca por su interés y contraste con lo comentado: Joan Cardona Lladés y su “Camino de la Feria”; un cuadro costumbrista, lleno vitalidad, pinceladas minuciosas y gama de colores llamativa, que recuerda a los personajes populares de J. Sorolla para la Hispanic Society. A diferencia de este artista, Cardona utiliza el detalle de los vestidos de las mujeres, con hermosas flores y dibujos estampados, en contraste con las mantas de los hombres, al igual que la expresión de sus rostros; alegres en las muchachas y picaros en los hombres.
La uniformidad de Josep Cusachs y sus pintura militar: austera, estratégica con un tratamiento de la luz y el color donde la nitidez es extrema y soldados y caballos destacan en perfecto equilibrio y perspectiva.
Se podrían añadir muchos más comentarios, observaciones, opiniones... La delicadez en la escultura de Clarasó, las pinceladas sueltas y los tonos amables de Meifrén, la exaltación a la naturaleza de Joaquim Mir...pero muchos lo han expresado con anterioridad, y des de Cuadros tan solo reafirmamos con pasión y convencimiento la BELLEZA sin igual de una época lejana pero no olvidada, gracias a la galería GOTHSLAND, c/ Consell de Cent, 331 de Barcelona (www.gothsland.com)
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